Montse Batet
Montse Batet
Nombre de la foto expuesta en la floristería Frèsia de Mataró:
La Geganta
Descripción de la foto:
LA GEGANTA es su nombre propio. No se le conoce otro, y es así porque ella, por sí sola, es la geganta entre todas las gegantas.
De aspecto tranquilo y dulce, con un vestido bonito pero nada ostentoso, una preciosa corona, unos pendientes elegantes, un anillo en la mano derecha y un delicado pañuelo en la izquierda. El escudo de Cataluña y el de nuestra ciudad sujetan la capa por los extremos superiores, unidos por una fina cadena decorativa. Todo en ella nos hace pensar en una gran geganta.
Una geganta que también tiene su propio momento durante Les Santes: el mediodía del día 28. A la salida de la Residencia y de regreso al Ayuntamiento, se convierte en la protagonista casi exclusiva del pasacalle. Baila y baila sin parar, y es la última en entrar a dormir. Hace los últimos bailes y todo el mundo le grita: «¡No n’hi ha prou!»
Pero, ¿quién sabe si, con el tiempo, este único momento de protagonismo se convertirá en una anécdota del pasado y dará paso a un acto de equidad e igualdad?
¡Visca la Geganta!
¿Quién es Montse Batet?
Mataronense y “Santera” de pura cepa, así soy yo, Montse.
Fue en 1982 cuando dejé de ver la Fiesta Mayor de Mataró como algo bastante aburrido y empecé a darme cuenta de que empezábamos a tener mucho más que la procesión de los Gegants, los Balls de Festa Major y los Focs Artificials de la playa.
Redescubrí a la Família Robafaves: los Gegants, los Nans y Capgrossos, y todas las figuras que forman nuestras comparses y el seguici festiu. Con los años, he visto cómo cobraban vida muchos actos que, en la mayoría de los casos, se han quedado y han pasado a formar parte genuina de nuestra Festa Major.
Actos como el Desvetllament y toda la Nit Boja, Les Matinades, l’Anada y, sobre todo, la Tornada de la Residència, la Postal de Gegants, los Requisits de Festa Major, el No n’hi ha prou, y muchos otros que todavía hoy siguen vivos. Algunos han sido sustituidos con el tiempo, como el Anem a Tancar del último día —que antes iba del Ajuntament a Can Marfà— por el recorrido actual hasta la Llar Cabanellas, donde las figuras hacían su última visita a los abuelos. Luego, de forma totalmente espontánea, todo acababa con la despedida y cierre de las figuras en l’Escorxador.
También han llegado propuestas muy acertadas, como la Tarda Guillada (el Desvetllament Bellugós para los más pequeños, con correfoc infantil y ruixadeta), pensada para que no haya excusa para que los más pequeños de Mataró vivan su propia Nit Boja.
Y nada, con los años, de vivir intensamente la Festa en la calle y con la facilidad que tenemos hoy para hacer fotos, he ido haciendo muchas: de las figuras, de los actos y conciertos, de las autoridades y los invitados, de nosotros —los que llenamos las calles cada día de Festa Major— y de tantos voluntarios que, de forma completamente altruista, hacen posible que podamos disfrutar de este inmenso patrimonio festivo y cultural que es nuestra Festa Major.
La de Les Santes, la de Mataró, la nuestra.